ENTIERRO DEL PALACIO DE CORTÉS ES DE UNA MUJER TLAHUICA PREHISPÁNICA, NO DE UN MONJE ESPAÑOL

Durante 50 años, el público del Palacio de Cortés, en Cuernavaca, pudo atisbar un entierro a través de la ventana arqueológica, localizada en el acceso, cuya cédula lo atribuía a un monje español; un estudio reciente a la osamenta, que yace bajo el recinto, revela que en realidad corresponde a una mujer tlahuica, tribu azteca que fundó su señorío y tecpan en la colina de Cuauhnáhuac.

Tras el sismo del 19 de septiembre de 2017, el cual dañó la edificación, la Secretaría de Cultura federal, a través del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), emprendió un proceso de reestructuración que dio por resultado el actual Museo Regional de los Pueblos de Morelos.

Tal renovación incluyó un dictamen al entierro, cuya evaluación de su estado de conservación e investigación histórica del individuo recayó en los antropólogos físicos del Centro INAH Morelos, Pablo Neptalí Monterroso Rivas e Isabel Bertha Garza Gómez, quienes comentan que la cédula del enterramiento refería su pertenencia al monje Juan Leyva, quien sirvió a la marquesa Juana de Zúñiga y Arellano. Esta conclusión derivó de su asociación con una jamba adornada con la flor de cuatro pétalos, indicativo de la última etapa constructiva del siglo XVI, y su localización en la portería de la “casa vieja”, sitio donde las fuentes históricas señalan la inhumación del fraile.