Una mujer descubrió gracias a un kit casero para analizar el ADN que su padre biológico sería el médico que inseminó a su madre hace 43 años. El doctor habría utilizado su propio semen sin el consentimiento de la mujer.
En 1980, la inseminación artificial in vitro aún era una opción en desarrollo para las parejas con problemas para concebir hijos. En aquel año, una pareja de Boston, Massachusetts, buscó al médico Merle Berger, quien era profesor en Harvard y uno de principales especialistas en el tema.
A Sarah Depoian se le dijo que el semen utilizado en su proceso de inseminación sería donado por un médico residente “que se parecía a su marido” y al cual no conocía. Aquel año, la mujer concibió a su hija, Carolyn Bester.
43 años después, Carolyn compró un kit casero para analizar su ADN y el resultado fue más que desagradable: gracias a la prueba vendida por Ancestry.com, la mujer descubrió que su padre biológico sería Merle Berger, el mismo que llevó a cabo la inseminación de su madre cuatro décadas atrás.
El caso ha llegado a las autoridades de Massachusetts, después de que Sarah Depoian levantara una demanda. En un comunicado publicado a través del despacho que la representa, la mujer de 73 años declaró:
"Esta es una violación extrema. Todavía estoy luchando por procesarlo. Confiaba plenamente en el doctor Berger. Pensamos que actuaría de manera responsable y ética. Nunca me recuperaré completamente de su violación en mi contra."
En el mismo comunicado el abogado Adam Wolf señaló:
"El doctor Berger insertó en secreto su propio esperma en su paciente, Sarah Depoian. Lo hizo sin su consentimiento y en contra de sus deseos."