Al día siguiente del ataque contra el aspirante republicano Donald Trump, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, instó a la unidad nacional y condenó enérgicamente cualquier forma de violencia política. Desde la Casa Blanca, hizo un llamado a los ciudadanos para que resuelvan sus diferencias ideológicas de manera pacífica.
"Este tipo de violencia no tiene cabida. Podemos debatir y discrepar, podemos evaluar y contrastar el carácter de los candidatos, su historial en temas de la agenda y su visión para el país, pero resolvemos nuestras diferencias en las urnas. Esa es nuestra forma: en las urnas, no con balas", declaró en su mensaje nacional.