Tras meses de guerra en Gaza, el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó una resolución pidiendo un alto el fuego. Estados Unidos, anteriormente un obstáculo, optó por abstenerse en lugar de vetar la medida, sorprendiendo a Israel.
La resolución exige un alto el fuego inmediato y la liberación de rehenes. Israel criticó la resolución por no condicionar el alto el fuego a la liberación de rehenes. Sin embargo, Estados Unidos afirma que la resolución no es vinculante.
Israel ha rechazado la resolución y continúa con sus ataques. La cancelación de un viaje a Washington por parte de altos funcionarios israelíes en respuesta a la abstención estadounidense ha generado tensiones.
La aprobación de la resolución plantea preguntas sobre el papel de Estados Unidos en el conflicto y su relación con Israel, mientras persisten llamamientos a un alto el fuego y preocupaciones por la escalada del conflicto y la crisis humanitaria en Gaza.