Hermosillo, Sonora. Ayer, sobrevivientes del incendio ocurrido hace 15 años en la guardería ABC, donde murieron 49 niñas y niños, marcharon por las principales calles de esta ciudad para exigir al gobierno federal y al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) que se les reconozca como víctimas que requieren atención médica de primer nivel, debido a las graves secuelas en su salud causadas por quemaduras e inhalación de humo tóxico.
Para conmemorar la que es considerada la tragedia infantil más grave en la historia reciente de México, unas 3 mil personas, incluyendo a los sobrevivientes, ahora jóvenes de entre 16 y 18 años, sus padres, familiares de los niños fallecidos y ciudadanos en general, se reunieron en la tarde y marcharon desde las ruinas de la guardería hasta las escalinatas de la Universidad de Sonora.
Al final de la protesta, Patricia Duarte Franco, madre de Andrés Alonso, anunció la construcción de un monumento en las ruinas de la guardería. Este monumento busca honrar a los menores fallecidos en el incendio y asegurar que las nuevas generaciones conozcan este crimen de Estado.
La principal demanda de la movilización se expresó en camisetas moradas que portaban los manifestantes: "Salud y justicia para sobrevivientes ABC". Las víctimas pidieron a las autoridades sanitarias que atiendan sus necesidades médicas. En una entrevista, Karla Maritza Gutiérrez Gastélum, quien tenía tres años cuando ocurrió la tragedia –y por la cual no hay ninguna persona detenida–, aseguró que funcionarios del IMSS ocultaron un dictamen médico que confirmaba el daño en su sistema respiratorio.